De esta forma, se presenta la educación ambiental, que busca integrar los conocimientos y contribuir en el análisis de la realidad compleja para aportar a la solución de las problemáticas socio-ambientales. En este sentido, el sistema educativo como sistema social debe ocuparse de la búsqueda de nuevas formas de percepción de la realidad como un todo integrado permitiendo el reconocimiento de la complejidad de los sistemas vivientes; y aplicando métodos de trabajo que permitan un accionar educativo y ambiental más contextualizado y eficaz.
La realidad nacional y global respecto del estado del medio ambiente y los efectos de la acción humana como una de las causas de su deterioro, plantea la necesidad de poder modificar nuestras conductas en torno al cuidado y respeto del entorno natural y compartido. Un aspecto relevante es la educación como herramienta de impacto en las futuras generaciones y en la población actual de nuestro país. Una sociedad educada es capaz de comprender su realidad, desarrollar una perspectiva crítica respecto a los temas que le afectan y permite modificar conductas respecto de la interrelación humano-entorno.
Las actividades de educación que realiza CONAF se orientan principalmente a la comunidad escolar de educación formal, apoyándose fuertemente en los pilares de la Educación Ambiental y en el Coípo Forestín, símbolo de la protección contra incendios forestales en Chile. De esta forma, destaca la ejecución desde el año 2015 a nivel nacional de Programa de Educación Ambiental y Prevención de Incendios forestales, que busca capacitar profesores y poder impactar, a través de la inclusión de temáticas de prevención en el currículo educacional, a alumnos y establecimientos educacionales en comunas críticas en Chile y/o que se encuentren en zonas de interfaz urbano-forestal.